125 millones de euros en 6 días

La necesidad de rehabilitación de los hogares de la sociedad española es apremiante, y así ha quedado reflejado con la convocatoria de Ayudas para actuaciones de rehabilitación energética de edificios existentes del Programa PAREER II de IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía.

El 3 de febrero se habilitó la plataforma para su solicitud a través de la web del IDAE con una dotación de 125 millones de euros y el 9 de febrero prácticamente no quedan fondos, 125 millones en 6 días, para aquellos edificios que consigan una reducción de las emisiones de CO2 y del consumo de energía final mediante la realización de obras de mejora en la envolvente térmica (fachadas, ventanas y tejados), y/o mejora en las instalaciones térmicas (sustitución de calderas antiguas por otras de alto rendimiento) o implantación de renovables como fuente energía (solar térmica y geotérmica).

En el último informe sobre Pobreza Energética de ACA, Asociación de Ciencias Ambientales, nos facilitan estos escalofriantes 3 datos:

• 11% de hogares españoles incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada durante la estación fría (5,1 millones de ciudadanos)
• 8% de hogares españoles con retrasos en el pago de las facturas domésticas, incluyendo las de energía. (4,2 millones de ciudadanos)
• 15% de hogares que destinan más de un 10% de sus ingresos anuales al pago de la energía doméstica (6,2 millones de ciudadanos).

Estas cifras nos hacen recapacitar como ciudadanos y como técnicos dedicados a la labor de trabajar con comunidades de vecinos.

Debería ser un grito de aviso que haga reflexionar a la administración pública de las necesidades de una sociedad que ha constatado que sus viviendas no son confortables y, en muchos casos, ni siquiera habitables.

La vivienda es un derecho, tal como dice el Código Civil, pero habría que añadir, las condiciones que hacen a esos hogares dignos y adecuados. A día de hoy, el confort térmico, la baja demanda de energía de los edificios y unas condiciones adecuadas de habitabilidad deberían estar entre esas las exigencias.